Una cerilla muy poderosa

Esta semana mi gran maestro me ha hecho una reflexión preciosa que quería compartir contigo. Si tú te encuentras en una estancia  muy muy grande totalmente a oscuras y alguien desde la esquina opuesta a donde tú te encuentras enciende una cerilla ¿pudes imaginar qué pasaría?.

Sin duda, imaginar esta situación es una forma muy sencilla de verificar y comprender que cualquier atisbo de luz, por pequeño que sea, puede iluminar la más grande de las oscuridades. Además quería complementar este ejemplo, que nos ayuda a darnos cuenta del poder de la luz frente a la oscuridad, con la explicación que hace la ciencia de la oscuridad.

Aunque la oscuridad la definimos como ausencia de luz percibida o visible para los seres humanos, y en teoría es relativamente fácil de alcanzar, lo curioso es que desde el punto de vista científico la oscuridad pura o total  no existe. Esto es así porque la definición científica de luz incluye, no solo la luz del espectro visible para el ojo humano, sino todo el espectro electromagnético incluidos los infrarrojos y los ultravioletas.

Así que sabiendo que es físicamente imposible crear oscuridad total, es más fácil comprender que la luz o la oscuridad que vemos en las situaciones y personas que nos rodean está reflejando nuestra capacidad de ver la luz o la oscuridad en todos y cada uno de ellos.

Como decía Martin Luther King, Jr. «La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad; sólo la luz puede hacerlo. El odio no puede expulsar al odio; sólo el amor puede hacer eso»

Continuemos revisando citas que nos hablan de la luz. Eleanor Roosevelt decía que «Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad» y Erasmus «Dar la luz y la oscuridad desaparecerá por sí misma» o Henri Barbusse lo resume de la siguiente manera «La sombra no existe; lo que tú llamas sombra es la luz que no ves»

Podríamos decir que estamos en un momento mundial más bien «oscuro» pero la reflexión de mi maestro me hizo preguntarme ¿que pasaría si cada uno de nosotros hiciéramos de cerilla en ese inmenso espacio que consideramos oscuridad? y también ¿cómo podríamos cambiar nuestra «visión» de la vida para ver todas esas cerillas en todos y cada una de las personas que a diario nos rodean y que sin fijarnos mucho siempre las «vemos» apagadas?

Cuando estamos en la zona de luz nuestra energía vital sube y usamos nuestras facultades mentales superiores y vemos la vida como la vida es: hermosa, como una oportunidad de amar, de ser felices, comenzamos a subir a la zona de luz mental y a tener una claridad que los expertos llaman la zona de iluminación.

Para conseguir esta evolución no hace falta «salir de la oscuridad», solo hay que dejar entrar la luz y encontrar qué enciende la luz en ti para poder iluminar tú mundo. Nunca olvides que en la oscuridad, tú eres tu luz, en la tormenta eres tu paz, en la tristeza tu fortaleza y en la soledad tu compañía. La felicidad solo depende de nuestra luz interior y nosotros podemos iluminar nuestra vida con ella.

Y hablando de la luz interior permíteme terminar con una cita de Dalai Lama que dice así «Esa oscuridad interior que llamamos ignorancia, es la raíz del sufrimiento. A mayor luz interior, menor oscuridad. Esta es la única forma de alcanzar la salvación»

Practiquemos la filosofía de la cerilla prodigiosa… feliz semana!!!