El poder de la información

Si los resultados que tienes en tu vida no son satisfactorios es porque la información que utilizas no es la apropiada. Cambia la información y cambiará el resultado.

Ya hace tiempo que la ciencia ha demostrado que todo el universo está compuesto por energía informada. Esto supone que la diferencia entre una flor y una persona solo está en la información que las compone.

Pero lo que es más importante, la diferencia entre una persona feliz y otra infeliz está en la información que cada uno de ellos tiene en su mente.

Siempre se ha dicho que «el que tiene la información tiene el poder», el problema es que hemos comprendido mal lo que significa esta frase.

Hemos entendido ese «poder» como la capacidad de «manejar» a otros, cuando realmente el verdadero poder de la información tiene que ver con nuestras propias decisiones y sus correspondencias.

La información adecuada es la clave para obtener el resultado esperado: 

  • Si el resultado que yo obtengo en cualquier situación de mi vida no es el que yo espero, NO SÉ.
  • Si el resultado que yo obtengo es exactamente el resultado que yo espero obtener, SI SÉ.

Nadie hace nada esperando tener un resultado negativo. Nadie hace algo pensando en recibir sufrimiento, deudas, dolor, pelea.

Si hacemos algo esperando felicidad o bienestar y al final obtenemos estrés, ansiedad, miedo o angustia, es porque nos falta la información adecuada para obtener el resultado que buscamos. Y la ironía es que vivimos en la «era de la información»

Ahora más que nunca tenemos a nuestro alcance toda la información de forma inmediata, y en cambio el consejo general de psicología de España afirma que 9 de cada 10 españoles ha sentido estrés en el último año y cuatro de cada diez lo ha hecho de manera frecuente o continuada, porcentaje que equivale a casi 12 millones y medio de españoles.

Tenemos toda la información a nuestra disposición pero no encontramos la felicidad.

La clave es que la diferencia no se basa en la cantidad de la información de la que disponemos, sino que se trata de su calidad y sobre todo de su interpretación o capacidad de distinguir la información «verdadera» de aquella que no lo es.

Se trata de aprender a entresacar «la verdad» que tenemos en nuestra mente a través de lo que en la ciencia se llama la verificación de resultados.

Como toda información origina un resultado, en el resultado es donde podemos medir qué tipo de información hemos utilizado:

  1. Si mi relación con la realidad es conflictiva, estamos usando información falsa.
  2. Si mi relación con la realidad es totalmente satisfactoria estoy usando información verdadera.

El ejercicio que te propongo es verificar qué tipo de información tienes en tu mente respondiendo algunas cuestiones básicas.

  • ¿Con qué tipo de información te levantas por la mañana?
  • ¿Con qué tipo de información te relacionas con tu entorno?
  • ¿Con qué tipo de información afrontas los retos de cada día?
  • ¿En qué ámbitos de tu vida aplicas información verdadera, es decir obtienes los resultados que esperas?
  • ¿En que parte de tu vida utilizar información falsa, es decir no obtienes resultados de bien estar y satisfacción que tu buscas?
  • Y por último y muy importante ¿Hay algún elemento común en aquellos ámbitos de la vida en los que utilizar «información verdadera»?

Aprendamos a traer información mediante un mecanismo diferente a los convencionales, no quiere decir que no podamos usar todas las fuentes de información que tenemos a nuestra disposición, sino que antes de dar por «buena» la información que nos llega le pongamos el filtro de la verificación.

Antes de dar por «válida» cualquier información que nos llega desde cualquier vía, comprobemos si es una información que da resultados de paz bien estar o satisfacción o si por el contrario se trata de una información «falsa» cuyo resultado es dolor, sufrimiento, resentimiento, miedo o tristeza.

Recuerda, si el resultado no es el que tú esperas obtener es porque no tienes en tu mente la información adecuada. Transmuta la información de la mente en información de la verdad.

«Reprograma» tu mente con la información que te de resultados de paz y AMOR, escucha más a tu corazón y vivirás una vida feliz plena llena de satisfacción

¡Feliz semana!