“Aceptar que eres un ser perfecto y que tu vida es una oportunidad continua de aprender, disfrutar y obtener sabiduría.
Sabiduría es amar y ser feliz disfrutando de todo en abundancia.
Cuando disfrutas todo lo que haces y estás dispuesto a hacer lo que sea necesario, te corresponde recibir todo lo que puedas necesitar.
A quien sabe amar y ser feliz todo lo demás le será dado por añadidura.”
Que gran ejercicio es este de aceptar. Se trata de un ejercicio que si lo practicas te darás cuenta de que la magia existe. Te lo digo por experiencia. Cuando aceptas se abren las puertas de la posibilidad. Porque mientras te resistes a aceptar estás agarrado a lo que no te da resultados
Pero una cosa muy importante a aclarar desde el principio es que aceptar no tiene nada que ver con resignarse.
Resignarse solo produce sentimientos de sufrimientos, angustia, miedo, resistencia, de cualquier tipo o aspecto desagradable y se origina en PRINCIPIOS APRENDIDOS FALSOS que nos separan cada vez más del resultado que esperamos. Aceptar en cambio está solamente asociado a aquellos sentimientos que son totalmente positivos y que se originan en INFORMACIONES VERDADERAS, en la información que produce resultados.
En la resignación está presente la frustración, las ganas de cambiar lo que sucede a tu alrededor por la incapacidad de afrontarla y verla como una oportunidad de prender.
La Aceptación es sinónimo de paz y serenidad a la hora de afrontar cualquier circunstancia. Si pase lo que pase en tu vida, eres capaz de observar la realidad con total paz y serenidad, podrás también ser capaz de Aceptar que el propósito de la vida es perfecto y que se manifiesta en todo lo que existe y sucede.
Esto supone renunciar a intentar cambiar a los demás y, en su lugar, trabajar sobre uno mismo, pero sobre todo, dejar de luchar y de tratar de modificar el orden perfecto del universo y sus procesos necesarios y no tratar de interferir con las experiencias de la vida de las demás personas.
Imagina que este mundo es como una escuela. Todos estamos aquí para aprender y todo lo que nos pasa en nuestro día a día no son nada más que ejercicios para que aprendamos a querer, amar y valorar la vida.
Imagina que eres un eterno niño y que cada día te levantas con la ilusión de descubrir qué tienes preparado para disfrutar y cómo conseguir siempre el objetivo del juego: ser feliz. Más importante que luchar, es tener paz interior y cumplir el propósito de vida: SER FELIZ
Al hilo de esto quería compartir contigo un vídeo que me envío esta semana mi marido y que me encantó. Me hizo sonreír y despertó la niña que hay en mí y eso te confieso que me reconfortó una barbaridad.
Desde esta perspectiva de un eterno niño que aprende, seguro que te es más fácil aceptar que todo cuanto sucede alrededor es “perfecto y necesario”. Esto ayuda a renunciar a luchar y a tratar de modificar el orden perfecto de la vida y sus procesos diseñados para aprender. Me recuerda que debo renunciar siempre a interferir con las experiencias de las demás personas. Mi paz es invulnerable a todo Suceso y me libera de sufrir por lo que no puedo cambiar.
Para no perder la costumbre te voy a recomendar un ejercicio de paz diaria. Por supuesto te ayudará hacer de nuevo la relajación que ya te recomendé hace unas semanas y que puedes hacer tantas veces como necesites tene run rato de paz y unión contigo. http://youtu.be/t4bs3Kf5GLk
Además te propongo un reto. Teniendo en cuenta que tu día a día es un campo de prácticas para aprender, ¿que te parece si buscas esta semana un situación que hasta ahora afrontabas con cierta lucha, angustia, ira o resentimiento y haces el ejercicio consciente de afrontarla esta vez con la mayor paz interior posible?.
Si eres capaz de mantener tu paz interior ante una situación que hasta ahora te producía angustia, te habrás demostrado a ti mismo que ya es una situación que has podido aceptar y mágicamente te adelanto que lo más seguro es que entonces esa situación desaparezca de tu vida y lo que es más importante, desaparecerá de tus preocupaciones.
Recuerda que aceptar pone en marcha la magia y es el primer paso para dejar a un lado el sufrimiento y comenzar un camino de aprendizaje que te llevará a tener una vida cada vez más plena y feliz. Practicalo tantas veces como puedas porque de esa práctica dependerá tu sabiduría, tu bien estar y tu satisfacción con la vida.
Besos abrazos y feliz semana!!